domingo, 14 de marzo de 2021

Lieke Martens. (Ejemplo para orientar en el futuro)

Lieke Martens es jugadora del F.C. Barcelona, holandesa y fue una de las estrellas del último Mundial de Fútbol Femenino que se celebró en Francia en 2019.


Ella describe en multitud de entrevistas, que la Eurocopa que gano junto a su selección en 2017, fue un punto de inflexión en su vida, porque desde ese momento pudo romper con todos los estereotipos a los que tuvo que hacer frente y los prejuicios que sufrió por el hecho de ser mujer y elegir el fútbol como medio de vida.

En su entorno familiar le decían que no podría alcanzar el sueño por el hecho de ser mujer, hoy día se han hecho avances en este deporte, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.

Algunos micromachismos con los que se encontró por ejemplo sus padres, que le insistían una y otra vez que no podría ser futbolista al ser niña y que en ocasiones jugaba en la calle sola contra una pared.

Hasta los 16 años que empezó a jugar con chicas, lo hacía con chicos y tenía que cambiarse en un vestuario sola, pero asegura que nunca le hicieron sentirse diferente, la aceptaron como una más, al contrario que el público de los partidos que utilizaban su género para meterse con ella.

Este es un ejemplo de educación en igualdad, la aceptación de sus compañeros como una más sin tener en cuenta la diferencia de género. Un gran ejemplo práctico, como también las pautas de que en los campos de fútbol haya respeto por las personas que practican este deporte sin tener en cuenta su género.

Algunas pautas, consejos y maneras prácticas para trabajar la igualdad en el deporte son:

1. Impulsar una educación en igualdad que sea transversal e implemente acciones positivas en todas las áreas de conocimiento desde la infancia. 

2. Fomentar deportes coeducativos desde la educación formal y no formal que eviten la exclusión por razones de sexo, género y/o condición física. 

3. Eliminar los estereotipos de género para no obstaculizar las prácticas deportivas de las mujeres. 

4. Visibilizar y reconocer a las mujeres deportistas como punto de partida para la creación de referentes.

5. Distribuir equitativamente los espacios deportivos para conseguir un uso y disfrute igualitario de los mismos. 

6. Lograr una corresponsabilidad real a través de una concienciación que permita una distribución equitativa de los tiempos de ocio entre mujeres y hombres. 

7. No establecer juicios de valor sobre la libre decisión del uso del tiempo de las mujeres. 

8. Evitar actitudes paternalistas hacia las mujeres deportistas ya que suponen una infravaloración de sus méritos y no reflejan sus verdaderas capacidades. 

9. Promover espacios públicos y privados que sean seguros para la práctica deportiva. Por ejemplo, que dispongan de una buena iluminación y una señalización clara. 

10. Facilitar el diseño y creación de dispositivos de seguridad por parte de las instituciones públicas que favorezcan un entorno libre de violencias.



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