Ayer, día 19 se conmemoró el Día de la Enseñanza, y hoy 20 se celebra el Día Universal de las Niñas y Niños, dos días muy importantes para el mundo de la educación y que deben ser de celebración y a la vez de reivindicación para seguir trabajando por una mejor educación cada día que se pueda adaptar a los tiempos en los que vivimos para conectar con el alumnado y llevarle así a que se motive e interese por los contenidos que mostramos en cada una de nuestras asignaturas, materias o módulos que impartimos.
Y por otro lado, reivindicando los Derechos de las Niñas y Niños, anteponiendo su bienestar y denunciando todas las situaciones en las que sufran daño o no se respeten sus derechos fundamentales. Una de las iniciativas que más me motivó y que puse en marcha en mi vida política fue la de Unicef en la que se puede trabajar para que nuestros pueblos o ciudades puedan ser Ciudades Amigas de la Infancia y de la Adolescencia. Es un trabajo duro cuando empiezas, pero que te llena de buenos momentos y satisfacción cuando obtienes el reconocimiento y para ello sólo hay un eje principal: escuchar activamente y empatizar con l@s niñ@s con los medios de que dispongas para que sus iniciativas y opiniones tengan cabida en las ciudades y municipios y así mejorar su calidad de vida.
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