miércoles, 7 de diciembre de 2011

Carta de un ciudadano a Mª Dolores de Cospedal. ¡¡¡La que se avecina!!!

CARTA ABIERTA A LA PRESIDENTA DE CASTILLA-LA MANCHA

Estimada señora:

Me permito escribirle una carta abierta porque estoy convencido de que la responsabilidad que ocupa es patrimonio de todos los ciudadanos que habitamos Castilla-La Mancha, le hayan votado o no.

He escuchado los ahorros de gasto público que ha anunciado usted en la mañana del viernes 2 de diciembre de 2011 para equilibrar las cuentas de la Administración regional que su gobierno preside (porque de aumento de ingresos vía impuestos no he escuchado nada, y menos de lucha contra la economía sumergida).

No me han sorprendido porque continúan en la línea iniciada a finales de agosto: reducción de gastos en los servicios esenciales que pretende garantizar, introducir la iniciativa privada (y por tanto el beneficio) en la gestión de los servicios públicos, reducir la plantilla de los empleados públicos que los prestan y empeorar sus condiciones laborales porque cree usted que son unos privilegiados por tener un trabajo fijo en medio del paro creciente (pero aprobaron una oposición y están ahí por la profesionalidad y la independencia política de los servicios públicos universales, ¿no?).

El gobierno de las familias

Yo sé que a ustedes, las gentes del Partido Popular, les gusta mucho comparar el gobierno de lo público con la administración doméstica de las familias.

Señora De Cospedal: a una familia que tiene que afrontar una situación de escasez económica lo último que se le ocurre (en el mejor de los casos, pues seguramente ni tan siquiera se le pase por la cabeza) es contratar con una asesoría privada para mejorar la gestión interna de su casa, primero porque le supone un coste adicional (que contribuiría al beneficio de la empresa contratada) y segundo porque a nadie le gusta que alguien ajeno conozca las intimidades de su casa y menos de su economía.

Nadie se cree, por tanto, que los hospitales de Almansa, Manzanares, Tomelloso y Villarrobledo sean inviables si no se introduce la gestión privada de insaciables compañías sanitarias. Nadie se cree que éstas vayan a actuar gratis o con menor coste para los ciudadanos a través de las arcas públicas. Nadie quiere que empresas privadas tengan acceso a su historia clínica personal. Nadie quiere, en fin, que empresas privadas metan la mano en la caja de la sanidad regional.

Señora De Cospedal: a una familia que tiene que afrontar una situación de escasez económica lo primero que se le ocurre es procurar aumentar ingresos. Primero por la vía del trabajo de sus miembros, por cuenta ajena o propia. Segundo, pidiendo ayuda a su familia sanguínea o a sus amigos. Tercero, endeudándose con los anteriores o con el banco que se preste, hasta que la familia vuelva a la senda de la estabilidad económica. Etc. Lo último que hace es vender sus posesiones, porque las menos valiosas no le van a sacar de su dificultad ni siquiera a corto plazo y prefiere no malvender sus posesiones más valiosas (su casa, su vehículo,…) porque sabe que le va a faltar su sustento básico y un medio de acceso al trabajo.

No pasa nada por utilizar fondos propios de la Junta de Comunidades para favorecer planes de empleo en aquellas actividades que los grandes empresarios privados, sus queridos “emprendedores”, han abandonado para dedicarse a la especulación financiera y, una vez que ésta se ha vuelto incierta, dirigir su apetito a los servicios públicos esenciales y universales que son la responsabilidad de todo gobierno que se precie. No pasa nada por aumentar esos fondos propios exigiendo a quienes han provocado o se han beneficiado de la crisis económica actual, o a quienes simplemente les va mejor, que contribuyan progresivamente vía impuestos según su riqueza. No pasa nada por endeudarse transitoria y moderadamente si es para generar empleo allá donde realmente se necesita, mediante una buena dirección y en las familias sin ningún ingreso. Sin embargo, usted ha optado por no aumentar ingresos mediante impuestos y sí malvender vehículos para sustituirlos por una fórmula más cara a medio plazo (el “renting”, que sólo beneficia a los bancos) y malvender inmuebles vacíos propiedad de la Junta de Comunidades, en lugar de rehabilitarnos y alquilarlos, por ejemplo. Incluso tuvo la osadía en agosto de proponer la venta de centros sanitarios para luego pagar a sus nuevos propietarios un alquiler con opción a compra… ¿cuándo? ¿Dentro de 50, de 100 años? ¿Quién estará entonces por aquí para reclamar lo que es público, de todos los ciudadanos?

Señora De Cospedal: una familia que tiene que afrontar una situación de escasez económica de lo primero que prescinde es de aquellos servicios externos que pueden desempeñar sus propios miembros, sobre todo si disponen de más tiempo familiar por haberse quedado sin trabajo. Por ejemplo, despedirán a la persona que les hace la limpieza periódicamente, de quien lleva a sus hijos al colegio, del comedor escolar, de la escuela infantil de 0 a 3 años, etc.

Usted incluyó en su plan de agosto la reducción de las asistencias técnicas hasta el mínimo imprescindible. Y eso queda muy bien pero no se lo cree nadie que conozca su afán privatizador. Por supuesto ni siquiera se lo creen los suyos (por ejemplo su amiga la señora alcaldesa de Ciudad Real, cuyo déficit municipal cada vez es más evidente que es producto de la privatización de servicios). Volviendo a usted, algún sindicato ha denunciado que está recurriendo a asistencias técnicas para desarrollar el trabajo de interinos cesados. Por otra parte, ¿cómo casa aquel buen propósito de agosto con recurrir ahora a la colaboración privada en los centros hospitalarios, con permitir el mayor peso de las empresas privadas en el sistema regional de educación pública?

No nos representa: representa a los mercados

Señora De Cospedal: usted podrá haber ganado las elecciones en Castilla-La Mancha, y el partido del que es secretaria general en España, pero ni representa a la mayoría de la población ni puede tratar como a idiotas ni siquiera a sus votantes. ¿Cómo puede simular una sensibilidad tal, durante su comparecencia pública del 2 de diciembre, que poco faltó para que se le saltasen las lágrimas? ¿A quién pretende conmover? ¿A quién quiere engañar? Su actitud teatral (con perdón y respeto del teatro y de sus profesionales y aficionados) da más idea de falsedad y de incapacidad para gobernar que de presunto dramatismo de la situación económica de la administración regional.

Mire usted: la gente de bien sí estaría dispuesta, no como usted dijo en su alocución, a contribuir más a las arcas públicas arrimando el hombro para mejorar entre todos la situación económica. Cuando usted dice que no pueden pedir más a los ciudadanos de Castilla-La Mancha hasta que no demuestren que van a gestionar bien hasta el último céntimo están dando idea de que, a pesar del cambio de partido en el gobierno, la duda persiste, porque ustedes no son la fotocopia de la privatización: son el original.

Hasta eso es mentira: claro que le van a pedir más a los ciudadanos. ¿O qué es sino reducir a su mínima expresión la gratuidad de algunos libros de texto (otros ya había que pagarlos) en la educación obligatoria y gratuita? ¿Así pretende combatir el fracaso escolar, fomentando que haya alumnos que no puedan permitírselo? ¡Vamos, anda!

Esta claro que se dedican a empobrecer a esta sociedad. Si un empleado público de Castilla-La Mancha estaba pensando en hacer alguna nueva inversión en su familia (cambiar a una vivienda mayor, renovar su vehículo, adquirir un nuevo ordenador, contratar a alguien para el trabajo doméstico,…) usted y su equipo han cortado esas alas para mucho tiempo. De momento le han reducido el sueldo un 3%, a la espera de lo que apruebe el gobierno central de su jefe el señor Rajoy (dijo usted que sus altos cargos ya han renunciado a sus pagas extras, en lo que parece un aviso a navegantes), y le han aumentado la jornada un 7%. ¿Para qué? ¿Para tener que hacer mayores malabares para conciliar su vida familiar y laboral con menos sueldo? ¿Para impedir la contratación de interinos reduciendo el empleo público en 1 plaza por cada 14 empleados públicos en activo? Con su falta de iniciativa de gobierno y de gestión los servicios administrativos van a quedarse cada vez más vacíos de contenido. ¿No habría sido mejor, en lugar de aumentar la jornada, disminuirla transitoriamente y aumentar las plazas públicas para repartir el empleo público escaso? No, claro, eso se sale de sus dogmas de fe neoliberal y no lo entenderían los poderes cada vez menos ocultos a los que ustedes sirven. Menos mal que, para ustedes, era “lo primero el empleo”… A ver si era el desempleo cada vez mayor…

El capitalismo del desastre, la doctrina del “shock”, aprovecha el caos y la desorientación social provocados por un desastre natural, por una crisis económica como la actual (que no es sólo económica), o simplemente por una serie de mensajes mediáticos que van minando la confianza ciudadana en otra salida solidaria y compartida, para entregar todo lo público a manos privadas para el lucro de unos pocos poderosos, con el presunto beneplácito de la ciudadanía. Usted y su equipo de gobierno no quieren gobernar ni gestionar lo público. Sólo pidieron el voto de su pueblo para entregar la gestión pública a quienes los ciudadanos no eligieron y que sólo van a trabajar en beneficio propio. Y la gente lo sabe. Cada vez más ciudadanos se van a dar cuenta.

Nos vemos en las calles.

ATENTAMENTE,

Ángel Aguas Nuevo
Ciudadano

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