Sábado Santo. Por l@s profesoras/es.

Hoy Sábado Santo mi homenaje va a mi profesión y a nuestro trabajo oculto que no se ve y mucho menos se valora.

Con el confinamiento nos hemos tenido que adaptar a recursos de todo tipo para sacar las clases adelante, para impartir contenidos, hacer llegar actividades y trabajos, comunicaciones de todo tipo que en algunos casos sólo son unidireccionales, pensar en cómo estructurar exámenes o exposiciones, porque aventuro que en lo educativo el confinamiento llegará al final de curso.

Y entretanto se nos ha oficializado, lo que venimos haciendo cada curso escolar, un trabajo de 24 horas, donde todo nuestro día lleva impregnado el proceso de aprendizaje y enseñanza. Nuestro trabajo no acaba al salir de colegios, institutos o universidades, cómo alguna parte de la sociedad piensa, ahora las familias y amig@s del alumnado han podido comprobar lo que se trabaja en la educación, ésta es una profesión vocacional que no se aparca cuando suena un timbre o cuando se cierra las puertas de los centros ya sea en el día a día o en vacaciones.

Por ello pongo en valor está profesión y lo maravillosa y esencial qué es para el conjunto de la sociedad. como dijo Nelson Mandela, "la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo." Aprendamos de este puñetazo de la vida y cambiemos nuestra forma de verla, prioricemos las cosas que realmente merecen la pena y luchemos con fuerza por ellas.