La infancia es nuestra esperanza para construir una sociedad más justa e igualitaria, más sana y empoderada. Somos responsables de transmitirles a nuestras niñas y niños modelos de amor sano, libres de violencia. Modelos de relaciones basadas en el respeto, en la cooperación, la igualdad y la libertad.
Los cuentos tienen una función socializadora muy importante y se convierten en una herramienta muy potente para transmitir modelos de mujeres que aman, pero que lo hacen desde la libertad. Mujeres que exigen respeto en sus relaciones, que sueñan y eligen aquello que desean y que tienen las mismas oportunidades que sus compañeros.
He elegido unos cuentos que pueden ser referentes para otras personas porque rompen con los mitos del amor romántico, estos son:
- Arturo y Clementina: Una historia "de amor" basada en el maltrato sutil y en la humillación y que se convierte en una historia de empoderamiento porque Clementina no va a soportar mucho tiempo esa humillación.
- Yo voy conmigo: A una niña le gusta un niño, pero el niño no la mira y no se fija en ella. Aconsejada de sus amigos cambia su aspecto (coletas, gafas, sonrisa, pecas, alas, forma de ser...) hasta que el niño se fija en ella. Pero se da cuenta de que ya no es ella y decide recuperar todo lo que se había ido dejando por el camino.
- Ranilda Ranilda: Se considera tan fea que no soporta ver su reflejo en el agua. Su amigo galápago la convence en broma de que no es una rana, y que si logra besar a una mujer, se convertirá en un ser humano. Esta historia rompe con los tópicos de la belleza y de que la rana se convierta en príncipe.
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