...porque se cumplen los peores presagios y en la asignación definitiva volvemos a cambiar de destino, después de asentarnos y poner las bases de un proyecto a medio plazo para que todos los proyectos que se incluían dentro del Programa PISE + siguieran en marcha durante este curso y se pusieran nuevos proyectos para los que habíamos sentado las bases el curso pasado.
Una gran tristeza vivida esta semana porque además de perder un Colegio que está a cinco minutos de casa, voy a perder el contacto con más de 300 alumnos y alumnos maravillosos con los que había empatizado y tenido una relación especial y con unos profesionales extraordinarios y mejores personas que me hicieron creer y motivarme en mí día a día como docente y en mi nuevo papel como Profesor de Servicios a la Comunidad.
Un capital humano sobresaliente del que tengo que despedirme sin poder hacerlo porque creía al 100% que estaría ahí el 1 de septiembre, pero que visto lo visto, ni haciendo todo para volver, ni seleccionando las prioridades que tenía, pudo ser, quizás el destino o quizás el que me ponga más en valor el hecho de todavía más salvaguardar las cosas que rodean a la petición de destinos, pero una cosa está clara estamos en manos del sistema y de un proceso que no siempre juega a favor del docente. Para el curso que viene, pondré localidades y así será más difícil ser movido en las asignaciones provisionales.
Ahora toca conocer nuevo centro, el CEIP Pedro Zamorano de Quismondo (Toledo), un mundo nuevo por inscribir con todo lo que conlleva, trabajo y comunidad educativa, iremos viendo, ahora a disfrutar de la última quincena de vacaciones, que son algo menos después de esto, pero no por esto vamos a desaprovecharlas, salud y normalidad para tod@s